Creemos firmemente en el valor de las relaciones humanas y en la riqueza que aporta el encuentro entre generaciones.
Por ello, fomentamos la convivencia y la relación directa entre las personas mayores de nuestra residencia y los niños y niñas del Centro de Educación Infantil San Cándido, creando un entorno único de aprendizaje, afecto y acompañamiento mutuo.
Queremos romper las barreras generacionales y favorecer el contacto natural entre niños y mayores a través de actividades compartidas, dirigidas por un cualificado equipo profesional en atención intergeneracional. Esto forma parte de nuestra manera de entender el cuidado: una atención integral que va más allá de lo asistencial y pone en el centro a la persona, sus emociones y sus relaciones.
En estos encuentros y actividades intergeneracionales, la experiencia y la memoria de los mayores se unen a la espontaneidad, la curiosidad y la alegría de la infancia, generando vínculos basados en el respeto, el cariño y la convivencia diaria.
Desarrollamos distintas actividades para que niños y mayores disfruten y trabajen juntos, adaptadas a las capacidades y edades de los participantes, como:
Todas ellas están planificadas y supervisadas por nuestros profesionales para garantizar una experiencia enriquecedora y segura tanto para los mayores como para los niños.
El contacto con los niños despierta emociones positivas y refuerza el sentimiento de utilidad y pertenencia en nuestros residentes, ayudándoles a:
Para los más pequeños, la relación con los mayores se convierte en una experiencia educativa que complementa su desarrollo personal y supone una oportunidad única de aprendizaje en valores: